La cola de la Bestia: desordena y reinarás...
Por Claudia Bracchi
"Mi héroe es la gran bestia pop Que enciende en sueños la vigilia Y antes que cuente diez Dormirá...”
Como me dice un amigo, el Indio nunca explica sus letras porque ese es el arte
y piensa que cada uno elige esas metáforas y las lleva para donde quiere...
Es cierto, porque fue esta canción y sus metáforas que me motivó a pensar que las
cosas que están sucediendo en muchas escuelas no eran ni más ni menos que
La cola de la Bestia...
Tiempos de metáforas
Las metáforas contribuyen para explicar y más aún comprender la complejidad generando otras condiciones de interpretación. Son una dimensión de la imaginación poética y de la retórica florida que se encuentra más cerca del lenguaje literario que de la vida cotidiana.
Muchas veces y en otro artículo lo señalaba, la metáfora es vista como un atributo más de las palabras que de las acciones, aunque sabemos bien que no es así, ya que conviven no solo en el lenguaje sino en el pensamiento y la acción.
Quizás los que gobiernan, es decir los que tienen responsabilidad política en distintos niveles de gestión, no sean literales pero claramente no son ingenuos principalmente porque son dueños de la ficción que presentan para que seamos parte, mientras construyen la película desarmando todo aquello que, costosamente, se había construido.
La intención de los responsables de definir o implementar decisiones lo hacen en el marco de un proyecto socioeconómico, político y cultural ambicioso cuyo objetivo es cambiar la matriz del modelo de país y, la escuela, es la mejor herramienta para ello así como los y las docentes, bajo la coacción y el miedo en algunos casos, los ejecutores elegidos, mientras que a otros docentes los convirtieron en “los enemigos”.
De eso se trata la cola de la Bestia....
La Bestia es ciega, destruye todo a su paso. Pero es una Bestia con voluntad. Una voluntad férrea que tiene un plan para avasallar y destruir, que define con claridad su horizonte de sentido...Tan distinto al de tantos...
La Bestia con su cola, que es el timón que ejecuta, tiene voluntad para definir por dónde avanzar y de qué manera, con ensayo y error, con mucho desconocimiento del territorio y su gente... Porque quienes representan a la Bestia son otra cosa, vienen de otros lugares y de ninguna parte, no tienen bandera porque en realidad pareciera que tienen tantas... La Bestia expresa un modelo político ideológico que con eufemismos tratan de ocultar.
Y así funciona la cola de la Bestia, sin detenerse, cuando se plantea un objetivo y se torna ciega en las acciones y caótica en los procedimientos. Desordena....Avanza sin importarle nada, ni las historias, ni las instituciones, ni los sujetos que las habitan... Nada...
Cumplir el objetivo es la tarea y la necedad como protagonista de la medida y la
irresponsabilidad, arbitrariedad y desprolijidad son sus mejores banderas.
La cola de la Bestia se mueve sin registro de lo que provoca o más aún sin importarle las consecuencias de sus movimientos...
El Estado desorganizador
Muchos de nosotros sabemos que el sistema educativo se funda en un cierto orden instituido.
Construido a través de la historia, el sistema se ordena por jerarquías, con lógicas de funcionamiento que otorgan a quienes lo integran cierta previsibilidad, con órganos de participación y discusión para que las decisiones tengan mayor legitimidad...
Hay estructuras, mecanismos, procedimientos, y mucha letra escrita. Desde esa condición, se toman decisiones en los distintos estamentos: desde lo macro estructural a lo micro institucional.
Que pasa entonces cuando irrumpe la Bestia, así despojada de previsibilidad pero con la definición política de “ordenar”.
Ordenar? Tan solo ordenar? Con criterios no válidos y muy discutibles se interpone teniendo claro lo que quiere alcanzar...
Así caen las lógicas que tornaban al sistema educativo previsible y se comienza a trabajar en marcos de incertidumbre.
El sistema educativo se vuelve incierto, imprevisible y esa incertidumbre provoca en quienes forman parte de él que no sepan que sucederá mañana, rompiendo la necesaria confianza que otorga previsión para enseñar, aprender, educar, crecer, pensar, proyectar la educación.
Esta vez entonces, es el Estado a través de quienes tienen responsabilidad de administrarlo, quien rompe con las posibilidades de pensarla educación. No son los docentes y sus medidas de fuerza, ni los meses de vacaciones como se suele escuchar, ni las licencias, ni el “ausentismo” como la única argumentación.
Es el Estado que decide no estar presente para vastos sectores de estudiantes y es el mismo Estado el que decide que no sepas que va a ser de la vida escolar de tus hijos o de la tuya propia que te animaste a volver a la escuela o la de tantos que en el marco del ordenamiento no sabes si mañana tendrán trabajo.
La cola de la Bestia arrasa, se come las certezas.
Con decisiones y contra decisiones, con avances y retrocesos, con normativa y su sustitutiva sin derogar ninguna...
La Bestia sabe, no es ignorante, funciona desde la apariencia, sin culpa y sin delito.
Hay quienes perversamente entienden que, lo que para nosotros son ciudadanos con la necesidad de ejercer plenamente sus derechos, para ellos son monos racionales que se mueven de manera emocional. Por eso intervienen sobre ellos... buscando desequilibrar allí... en lugares vulnerables...
Nada son excesos o errores, son decisiones políticas....
Toda acción estatal es política y toda acción administrativa también
Lo personal es político y lo colectivo también...
El Estado se presenta como desorganizado, no está ausente, trabaja desorganizando el sistema educativo, la vida de los estudiantes y sus familias, de los docentes y sus certezas amasadas por años de experiencia educativa en las escuelas y las aulas.
Desorganizar es una forma de administrar. No es ingenua la desorganización de la
administración estatal. Desordena y reinarás, parece ser la decisión política.
¿Qué efecto tiene este modo particular de administrar desde la desorganización?
En el campo educativo de la provincia de Buenos Aires hay muchos casos como por ejemplo cierres de escuelas o carreras, cambios en los contenidos y perspectivas de la enseñanza o en la necesidad de sacar materias que claramente incomodan, el traspaso de instituciones a diferentes áreas del Estado, ordenar el derecho a la educación por edades y no por garantizar las trayectorias educativas de adolescentes jóvenes y adultos.
Muchos ejemplos con denominadores comunes, solo basta analizar con rigurosidad la información disponible...
Ahora bien, hay una única certeza: no hay certezas claras, precisas, con información confiable entregada por el Estado para afrontar un año escolar. Prueba de ello es que a la fecha muchos docentes no están enseñando y muchos estudiantes no están aprendiendo. En síntesis, no se está garantizando el derecho social a la educación. Y, en este caso concreto, la desorganización de la administración estatal es responsable de este estado de cosas.
Como en tantos otros temas, la estrategia es la confusión. Y, como en tantos otros temas, dicha confusión vulnera derechos.
Por eso se torna necesario poner blanco sobre negro, cuáles son los discursos que se construyen.
Y nuevamente les propongo Pensar en colectivo...
Algunos datos son reveladores para definir en qué situación nos encontramos. Datos fehacientes. Datos necesarios para tomar decisiones, lo que este Estado parece no atender o desconoce.
Si nos detuviéramos en alguno de estos temas por ejemplo la educación de Jóvenes y Adultos, alguno de nosotros sabemos que en la provincia de Buenos Aires existía 575 instituciones de Bachilleratos de adultos en las escuelas secundarias y técnicas y 148 CENS (Centros de Educación de Nivel Secundario) que pertenecen a la modalidad de Adultos.
Analizando los datos y la información disponible, a veces muy difícil encontrarla, en la provincia de Buenos Aires sólo en 55 distritos existían los CENS, mientras el territorio bonaerense se organiza en 135 distritos en los cuales ya se encuentran Bachilleratos de Adultos (BAO/BAT) cuya matrícula de adultos suma un total aproximado de 92.453 estudiantes a fines del año 2016, distribuida en todos ellos.
La dimensión de los alcancen que tienen las decisiones estatales en esta provincia tan amplia, compleja y diversa, debe ser tenida en cuenta, siempre.
Estos datos dan cuenta de la magnitud del tema.
Los Bachilleratos de Adultos, que como dijimos funcionaban en las Escuelas secundarias y secundarias técnicas que pertenecen al nivel, se organizan en su Plan de Estudios de acuerdo a la Resolución 1121/02. Esta normativa organiza tanto el funcionamiento institucional, los ingresos, las inscripciones, la organización curricular, la evaluación, la acreditación y los egresos.
La Dirección General de Cultura y Educación y las Direcciones involucradas, al emitir las Resoluciones 1657/17 Y 327/17, sin derogar la normativa anterior, produjo en los territorios una superposición de normas provocando un desorden de primer orden. Cabe señalar que el desorden administrativo provocado generó una alta complejidad institucional y distrital.
Volvemos a la definición desde la cual partimos: toda decisión administrativa es política porque genera, en este caso, un extenso campo de incertidumbre que se extiende, atraviesa la organización de las instituciones escolares, la vida de los estudiantes y sus familias, el trabajo de los docentes, sus situaciones laborales y la estabilidad necesaria para afrontar con responsabilidad su tarea de enseñar.
Avanzaron con los Equipos de Orientación Escolar, los EOE, que tienen casi 70 años de historia y una producción de conocimiento escolar construida...Una modalidad que discutió perspectivas, que tomó posición, que tiene un lugar claro en las escuelas y en los barrios.
Otra Resolución, en este caso la 1736/18, otra vez bajo el mandato de “ordenar”, rompe historias, fragmenta comunidades, cambia la perspectiva de abordaje e intervenciones.
Apoyados en la emergencia y no en la prevención, las autoridades políticas de la provincia de Buenos Aires toman decisiones que no hacen más que flexibilizar y recortar. No hay suma de cargos. El presupuesto de la Modalidad creció en estos tres años de gobierno más de un 60% lo que no se tradujo en cargos de EOE en las escuelas y distritos donde los necesitaban. Ahora van por lo que llaman la optimización,es decir, con lo que tenes hay que mostrar que haces algo...
.Así, con los mismos cargos y sin inversión tratan de dar cuenta la definición de política pública de crecimiento.
Esta decisión no solo está lejos de lo que se considera pertinente para esta Modalidad sino que es arbitraria, inconsulta y no responde a las necesidades de las escuelas y los estudiantes y sus familias.
A esta cola de la Bestia le molesta los derechos... y por ello se mete ahí donde con claridad convicción los docentes en general y los EOE en particular los defienden y promueven.
Cada día, nuevas resoluciones, disposiciones que explican, comunicados que explican disposiciones y resoluciones que no hacen más que demostrar la improvisación e irresponsabilidad de las decisiones elabora das e implementadas...
Eso lleva justamente a la desorganización de la vida de los estudiantes y sus familias, desorganización de los planteles docentes, desorganización en los territorios, desorganización en la historia de niveles y modalidades que, ante una Ley de Educación como la vigente sancionada en el 2007 que No establece la edad como organizadora es la que propone claramente, como nunca antes en la historia del sistema educativo, la obligatoriedad desde nivel inicial hasta la finalización de la secundaria.
Esa ley de educación provincial es el horizonte de sentido... hacia ese horizonte caminábamos con la tarea imperiosa de pensar en ellos, los estudiantes, priorizando su escolaridad y poniendo el eje en las condiciones de acceso y la enseñanza para mejores aprendizajes.
Dicha Ley de Educación no prioriza el ordenamiento tensando historias, instituciones, sujetos, principalmente aquellos más vulnerables que ante el cambio de lugar y de instituciones terminarán abandonando los estudios, sino prioriza el acceso, la permanencia con aprendizaje, el acompañamiento de las trayectorias educativas de los y las estudiantes y los egresos del sistema educativo habiendo titulado y obteniendo el tan esperado título secundario.
La Bestia no descansa...nosotros tampoco...
La vida educativa no es ajena al resto de los acontecimientos sociales. El sistema educativo no sólo se está enfrentando con la desarticulación, sino con un modo de desorganización que combina un plan de vaciamiento en el orden cultural, económico y político, con el ejercicio sistemático de la violencia simbólica e institucional.
Decíamos que este funcionamiento se asemeja a la de una Bestia cuya cola avanza arrasando todo a su paso. Pero lo más complejo de este escenario de desorganización y avasallamiento es que se autopresenta - a través de un aparato impecable, omnipresente y oneroso de marketing estatal - como un ejercicio de ordenamiento" y "limpieza".
Elegir empezar a tramar un análisis desde las metáforas que están atravesando las estrategias del gobierno para llevar a cabo su plan de acción y reponer a la impoluta publicidad del reordenamiento y el marketing de la limpieza, la contracara de lo que realmente vivimos los que habitamos día a día el Estado desde las calles, las aulas, los hogares: estamos siendo sorprendidos y violentados por la cola de una Bestia que no sólo nos golpea, sino también que a veces pareciera derrumbarnos.
Estoy convencida de que pudiendo decir, explicar y argumentar, tenemos una tarea inmensa.... y a la inmediatez sin razón contraponer con la historia y la construcción, posibilitará encontrar el modo de resistir los embates y salvar a tiempo todo lo que consideramos valioso empezando por ellos, los estudiante, que son lo mejor que tenemos...